Roedores

Los roedores son plagas tan antiguas como la humanidad. Son un problema en varias esferas de la actividad humana tales como salud, producción de alimentos e industria. Tienen el índice de reproducción más alto entre los mamíferos; se reproducen de 6 a 10 veces por año con un promedio de 8 crías por parto.

Su importancia como plaga radica en que constituyen un peligro serio para la salud del hombre y los animales domésticos. Las ratas son portadoras o transmisoras de muchas enfermedades graves, por ejemplo: el tifus, la peste bubónica, triquinosis, la poliomielitis y la rabia. Por tanto, es fundamental eliminarlos cuando se sospeche que puede haber una plaga de roedores.

En Chile existen cuatro especies de ratones que revisten peligros para la salud pública, que son la Rata Noruega o rata gris, pericote o guarén (Rattus norvergicus), la rata del tejado (Rattus rattus), ratón doméstico (Mus musculus) y el ratón de cola larga (Oligoryzomis longicaudatus) que es la especie vinculada a la transmisión del Virus Hanta.

Los roedores son sumamente persistentes y si consiguen ingresar a una vivienda es muy difícil erradicarlos causando numerosos daños:

  • Los roedores pueden dañar el aislamiento de la casa.
  • Dañan las paredes y suelos al roer.
  • Pueden causar incendios al roer los cables eléctricos.
  • Dañan los terrenos, muros de contención y estructuras similares al hacer sus madrigueras.
  • Dañan y contaminan alimentos.

Prevención

  • Mantener las casas, empresas, edificios y bodegas limpias y ordenarlas continuamente. La eliminación de residuos o materiales en desuso, la limpieza general de las dependencias y el buen orden alejarán una buena cantidad de roedores y adicionalmente eliminará cierta cantidad de posible alimento, limitando la sobrevivencia y sostenibilidad de los roedores.
  • Eliminar posibles emanaciones de agua.
  • Cortar ramas de árboles que estén cerca de las estructuras de edificios, casas, empresas para evitar que sirvan como trampolín de acceso.
  • Mantener los alimentos, el agua de consumo y la basura, en recipientes cerrados y con tapas herméticas.
  • No dejar platos con alimentos para animales a disposición de los roedores.
  • Realizar inspección periódica de bodegas, entretechos y lugares de acopio de materiales, que puedan servir como sitios para anidar.
  • Poner mallas metálicas en ventanas de las casas, verificar espacios debajo de las puertas, recambio de vidrios rotos en puertas y ventanas.

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